Hoy soñé tu tristeza,
Y quise dos besos
Poner en tus ojos
Y secar ese llanto
Que consume tu alma.
Pero al irme acercando
Tu imagen se esfuma,
Se convierte en reflejo
Y la luz que despide
Me cega, me daña
Y es dolor de saberte
Tan confuso y callado
Tan perdido en la bruma
Tan lejano en la sombra
Tan cercano a la nada
Cuando a mí tú volteas
Y por fin te distingo,
Una hermosa sonrisa
Me refleja tu rostro
Y el dolor se dispersa
Y me guardo los besos
Y me callo palabras
Y así dejo a la noche
Que desnude tu alma,
Que comparta tu sueño:
Noche larga que trae consigo esa ligera e invisible materia de tu esencia,
Noche que anula tu certeza y nubla tu entender por la inevitable pérdida del equilibrio,
Noche de incertidumbre, de profunda alteración que no se desvanece
Noche cómplice de una callada tempestad que te agobia y te desgarra,
Noche que reclama la atención a la herida provocada,
Noche de pausa, de enigma, de temor, de tristeza y soledad
Noche rota y fría donde caben los recuerdos que no se acaban y el dolor que no se marcha,
La situación que no termina, el pesar que te tortura
Larga noche donde escondes los sueños que nunca contaste, las ilusiones que nunca soñaste.
Larga noche por las internas voces de batalla que son juez y parte
Incesantes hasta que llega el alba,
Larga noche que te ata a tu delirio,
Tan sombrío en tu obscuridad,
Inimaginable como el infierno
Insoportable como el cielo
Tan fugaz como el deseo.
Yo te miro lejano
Hundido en el miedo
En el hondo dolor de tu silencio
En la amarga soledad en medio de los vivos
En la obscura cosecha de ausencias y tinieblas
Y no quiero ya callar lo que sueño
Y me robo tu reflejo
Y me impregno del olor de tu silencio
Y Lo abrazo y lo sostengo…
Y conjuro a la magia, al tiempo, al destino, al recuerdo
Conjuro a tu nombre a los cuatro elementos en un encantamiento de olvido y perdón:
El Agua: Para que despierte en ti la realidad adormecida;
La Tierra: Para que fluya la energía en tu cuerpo;
El Fuego: Para que saldes la deuda del cumplimiento del destino;
El Viento: Para que reconcilies lo quebrado, que componga las palabras
Que te quite la tristeza, que te funda con su paz,
que deje atrás la insomne noche, anunciando un dulce amanecer
Que ya no será sombrío
Hoy soñé tu tristeza,
Tu dolor cautivo;
Tu momento de angustia
Tu sonante agonía,
Y al irme acercando
Tu brillo aumentaba
Con dulce alegría
Con gran esperanza
Y aquellos dos besos
Y aquellas palabras
Las guardo conmigo,
Porque son solo besos
Porque solo son palabras
Y en el interior de tu alma
El dador de vida habla y canta:
El cenit está llegando
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